Ray & Liz's reviews
Media reviews
The Telegraph
Un retrato lleno de humor negro de una Inglaterra que no debería existir. Las historias destacan, no por su forma dramática, sino por el ojo de Billingham para los detalles.
El Periódico
De la imagen estática que lo cuenta todo con un gesto, la luz y el encuadre a la imagen en movimiento, agitada, tensa y con diálogos que muestran la zozobra de los personajes. Billingham se desnuda.
Fotogramas
Instantáneas que funcionan como relatos cortos de impresionista intensidad, en los que Billingham demuestra una pericia insólita para encontrar poesía donde otro solo vería una parada de monstruos.
Roger Ebert
Un film brutal sobre la brutalidad. Reduciendo el lado emotivo y dejando de lado las observaciones y la empatía, Billingham revela mucho de las consecuencias de su historia.
The Guardian
Es como un fragmento inacabado: interesante pero frustrante. Es difícil de ver y es a la vez claustrofóbica y abierta o incompleta, dejando a la audiencia con preguntas.
Cinemanía
El ingenio visual de Billingham está fuera de duda y aquí además se apoya en el director de foto Daniel Landin. Voces distantes tan vívidas como las de Terence Davies, pero infinitamente más ásperas.
Cinemanía
El ingenio visual de Billingham está fuera de duda, y aquí además se apoya en el director de foto Daniel Landin (...) Voces distantes tan vívidas como las de Terence Davies, pero infinitamente más ásperas.
The Hollywood Reporter
Un largometraje intensamente observado. El afecto y el respeto por los sujetos es palpable.
Screen Daily
Richard Billingham aporta una sensibilidad distintiva. Cabe destacar la actuación hermosa, sutil y desgarradora de Joshua Milard Lloyd.
Variety
Unas memorias cinematográficas peculiares y remarcables. 'Ray & Liz' es formalmente impresionante y rigurosa, y sin perder un ápice de fuerza emocional.
New York Times
Interpretada con un compromiso absoluto por parte del reparto, 'Ray & Liz' es una película discretamente desgarradora.
El País
Los encuadres cerrados, el gusto por la metonimia y unos fundidos encadenados casi oníricos dejan claro que detrás late la mirada de un poeta.