In the Basement's reviews
Media reviews
The Playlist
Seidl usa la peculiar relación de los austriacos con sus sótanos como una manera de ojear las brechas entre nuestra forma de ser en público y en privado.
El Mundo
Todo lo que se ve asusta, enternece, divierte y, finalmente, espanta. Gente común que dinamita el significado de la palabra ordinario. Todo lo que amenaza con ser normal explota.
The Hollywood Reporter
Este estrafalario ensayo fílmico entretiene muchísimo mientras hace a la audiencia estremecerse en sus asientos.
New York Times
La película, a menudo divertida, desciende a los espacios invisibles de las casas austríacas -en el sentido literal y figurado- para crear un relato sobre las fantasías del sexo, la violencia y el poder de sus residentes.
Cinemanía
A menudo Seidl contempla a esos individuos mientras permanecen quietos mirando a la cámara, en un tipo de plano fijo que busca el humor impertérrito y que revela al austriaco como una versión morbosa de Wes Anderson.
Fotogramas
El director consigue que la realidad parezca ficción. Y, cuando estamos inmersos en su juego, se permite el lujo de engañarnos para que nos demos cuenta que poco importa lo que es real y lo que no.
Indiewire
Si las disecciones clínicas y precisas sobre los fetiches, el universo freak y otras locuras varias son de tu agrado, encontrarás aquí mucho material para admirar, reírte y conmoverte, al menos después de que se te haya pasado el shock inicial.
Variety
Otros podrán acusar a Seidl de no ser lo suficientemente objetivo, ya que su estilo y su interferencia con la realidad podrían crear anormalidades cuando no las hay.
El País
Seidl encuentra respuestas surtidas a la pregunta ¿qué esconden los austríacos en el sótano? Ninguna de ellas resulta tranquilizadora.
La Vanguardia
Como austriaco se ríe de sus compatriotas sin la piedad que impone la distancia y el respeto. Como buen cineasta sabe descender hacia esos sótanos de podredumbre, que más que sótanos son catacumbas de miseria humana.