Everest's reviews
Media reviews
Los Angeles Times
Aunque hay heroísmo y amor, porque se trata de la muerte de personas por las que hemos llegado a preocuparnos, 'Everest' es una historia triste, aunque no siempre implica que llegue a ser algo dramático. Si estáis buscando grandes películas sobre escalada, documentales como "Meru" o "La Cumbre" éstos os llevarán más alto que 'Everest'.
Rolling Stone
Solo hay una estrella en esta película: Everest. Kormákur no podía grabar más alto del campamento base, en torno a 14.000 pies, sin hacer enfermar a los actores. Pero un equipo viajó a la parte superior para obtener imágenes, mientras que gran parte de la escalada se rodó en los Dolomitas. No importa. Ves Everest y te lo crees.
Chicago Sun-Times
'Everest' hace un buen trabajo a la hora de trazar una determinada situación -primero comienza la subida, seguida de la tormenta, los efectos especiales, los trucos prácticos y unos escaladores que llegan a la cumbre para acabar exhalando un suspiro final en el Everest, como tantos otros antes que ellos.
El País
La película muestra a la perfección la originalidad de la propuesta cinematográfica. Emocionante y sugestiva, alejada de la habitual épica de la victoria y el descubrimiento.
Variety
Aunque no es un logro puntero, esta historia épica de Baltasar Kormákur es una crónica apropiadamente extenuante, y sorprendentemente poco sentimental, de la tragedia del Everest de 1996.
Cinemanía
Es doloroso, peligroso, malo para las relaciones? ¿por qué??, les pregunta Jon Krakauer (Michael Kelly), el periodista que acompañaba a la fatídica expedición que subió a la cima del Everest en mayo de 1996.
El Mundo
Como película de aventuras funciona perfectamente. Lo malo es que las partes intimistas y dramáticas no sólo no funcionan sino que rozan incluso el ridículo y acaban por ser un lastre.
Fotogramas
Todas las películas sobre montañas deberían ser verticales. Es una ley dictada por el sentido común que 'Everest', que se perfilaba como el film para alpinistas defnitivo, se pasa por el forro. No hay altitud, no hay profundidad, no hay inmersión, lo que es más grave teniendo en cuenta que Baltasar Kormákur filma en 3D.