El ángel's reviews
Media reviews
Cinemanía
Es imposible no dejarse contagiar por la adrenalina de esta joya pop sorprendente e incatalogable.
Fotogramas
Golosa lección de cine pop que evita los tópicos del basado en hechos reales, pese a estarlo.
Clarin
La personificación de Lorenzo Ferro, quien nunca había actuado ni pisado una clase de teatro, es así perfecta, y maleable. Ferro fue, para Ortega, arcilla [...] en un filme que es arriesgado y potente.
El País
Ortega imprime a la historia un tono enigmático y poderoso, una atmósfera malsana, que no me permite desinteresarme hasta el final de la cotidianeidad de este tipo tan singular y peligroso.
El Periódico
[Ortega] no enjuicia nunca al personaje, sino que lo muestra y, con ello, con esa contención objetiva, muestra también la sociedad argentina de aquellos años.
Fotogramas
La puesta en escena, que hace pensar en Tarantino, Scorsese o incluso Almodóvar, sin restarle un ápice de carácter propio a un film dominado por la arrolladora personalidad del protagonista (Lorenzo Ferro, en su fulgurante debut), hace de la película una auténtica fiesta, a la que algunos críticos aburridos podrán reprochar su falta de moral, llegando incluso a calificarla de frívola.
Variety
"Ortega muestra más interés en el cómo que en el por qué. Explora las escenas de violencia de la comedia negra, haciendo que el derramamiento de sangre sea anticlimático y las víctimas en gran medida irrelevantes, y la falsa ingenuidad de Ferro, con cara de niño y ojos brillantes, se adapta perfectamente a esa agenda"
Screen Daily
A la manera de Scorsese o Sorrentino, Ortega crea una narración barroca y propulsora con una banda sonora estridente. La película es el sueño de cualquier diseñador de producción, pues varía entre lo desgastado (clubs sucios, hoteles de mala fama, papeles de pared que se caen) y lo atractivamente chic (apartamentos lujosos llenos de alfombras granates, baratijas valiosas, papeles de pared con motivos dorados y ropas exuberantes).
The Hollywood Reporter
Mientras que Ángel trae poca novedad al léxico de las biografías de asesinos en serie, llega al objetivo como una experiencia estética sin realizar apenas esfuerzo, un desfile más brillante que un pomposo sondeo de personaje.
El Mundo
El descubrimiento del joven Lorenzo Ferro, de pintoresca fotogenia, que llena de sutiles matices su interpretación.
ABC
La película adquiere un tono no negro, sino de brutal sarcasmo, y hasta arranca risas de comedia en algunos episodios de brusquedad infinita.
Vanity Fair
Es una película súper elegante, dirigida por el director de televisión argentino de 37 años Luis Ortega. Tan energizada por su cautivante actor principal que te olvidas de que estás viendo la historia de Carlos Robledo Puch, un asesino y violador de la vida real que cometió la mayoría de sus crímenes en su adolescencia. La película es convincente en el momento, pero parece irresponsable cuando la piensas.