Bombshell's reviews
Media reviews
The Hollywood Reporter
'El escándalo (Bombshell)' no ofrece un exhaustivo y profundo análisis sobre la televisión moderna, los quehaceres corporativos o las explotadoras prácticas ocultas que han estado ocurriendo desde el principio de los tiempos. Pero más allá de crear una imagen dinámica de la famosa entidad televisiva en acción, respalda contundentemente la noción de que si la gente se planta valientemente y habla en contra de la incorrección y la ilegalidad, incluso de los ricos y más privilegiados, se puede hacer justicia y avanzar. Podría decirse que es el primo moderno de la película de Frank Capra de 1930 'Caballero sin espada', no obstante, más obscena.
Variety
Es muy fácil destripar una historia por los titulares, pero no es fácil el mantenerla. 'El escándalo (Bombshell)' tiene una textura fina, salvajemente precisa, con esa sensación de estar en la acción similar a otras películas de Adam McKay ('El vicio del poder'), con su fusión de esa satírica tópica y al límite. El cotilleo de oficina, la ambición y traición junto al dispensador de agua, los secretos abusivos que sobrevuelan el aire como humo que proviene de goma quemada -todo eso le otorga a 'El escándalo (Bombshell)' la emoción del cotilleo infundado con psicodrama. Tiene suspense y es profundamente satisfactorio ver la red de poder de Ailes desenmarañarse, al mismo tiempo que la interpretación de Lithgrow se convierte en un acróbata sobre la cuerda floja de la ira y el miedo.
The Playlist
En general, no esperes nada sorprendente de 'El escándalo (Bombshell)' en cuanto a observaciones complejas de los últimos tiempos del feminismo y su lugar entre las mujeres conservadores. Una perecedera, pero razonablemente entretenida historia de un momento crucial (producido en un tiempo en el que el escándalo de Harvey Weinstein no había salido a la luz), la película de Roach es más limpia, más disciplinada que 'La gran apuesta', pero con un mayor inestable propósito.
USA Today
Robbie está espectacular interpretando el sólido arco del personaje de Kayla, mientras que Lithgrow clava al desagradable Ailes, quien reprende a Carlson mientras rampla con la mesa con donuts y tiene a las mujeres pululando por su oficina para ver si (bajo su criterio) están listas para el lugar del prime-time. En 'Bombshell', el punto de vista masculino está representado como algo inquietante que se encuentra en cada aspecto de la vida laboral, no solo en las escenas que conciernen a Ailes, sino también con hombres sonrientes que se fijan en el aspecto de Kelly.
The Guardian
Donde 'El escándalo (Bombshell)' tiene éxito es en enseñar cómo el predatorio y siniestro abuso juega en el ambiente corporativo - en bullying. La película enseña que el acoso sexual y el bullying no son asuntos separados, sino parte de la continua extorsión. Hace un bosquejo de un revoltoso escenario en donde a una joven periodista le invita a una copa un jefe que brutalmente le pregunta por tener sexo a cambio de un ascenso laboral, y la cinta muestra cómo el horrorizado instinto de la mujer lo perdona, hacer como que no ha pasado nada, incluso se disculpa: "'Siento haberte dado la impresión de que nuestra relación podría ser algo más que profesional...".